¡Ya se me olvidó!

Recuerdo que estaba en la universidad, estudiaba el 5° semestre y tocaba el turno a la clase de comunicación, la maestra a pesar de ser muy simpática y caernos muy bien, presentaba serias deficiencias en su desempeño docente.

Recuerdo que ese día nos estaba hablando sobre los postulados de David K. Berlo en torno al proceso comunicativo, la maestra se apoyaba leyendo unas fichas que traía en sus manos, al terminar de leer, una compañera del grupo oriunda de la CDMX se levantó y le hizo un cuestionamiento a la maestra acerca de lo que acababa de leer, la maestra se quedó viendo a la compañera sin entender siquiera la pregunta y sólo se limitó a contestar: ¡¡Ya se me olvidó!!

YA SE ME OLVIDÓ

Recuerdo que estaba en la universidad, estudiaba el 5° semestre y tocaba el turno a la clase de comunicación, la maestra a pesar de ser muy simpática y caernos muy bien, presentaba serias deficiencias en su desempeño docente.

Recuerdo que ese día nos estaba hablando sobre los postulados de David K. Berlo en torno al proceso comunicativo, la maestra se apoyaba leyendo unas fichas que traía en sus manos, al terminar de leer, una compañera del grupo oriunda de la CDMX se levantó y le hizo un cuestionamiento a la maestra acerca de lo que acababa de leer, la maestra se quedó viendo a la compañera sin entender siquiera la pregunta y sólo se limitó a contestar: ¡¡Ya se me olvidó!!

Café negro

Su nombre era Julián, pero desde la secundaria le decían el negro, ya en la preparatoria Julián era muy conocido y apreciado por los maestros pues muchos de ellos laboraban tanto en la secundaria como en la preparatoria que estaba cruzando la calle.

En cierta ocasión, un maestro muy amigo de Julián le grita: ¡¡Tráeme un café, negro!!, rápido Julián se dirige a las oficinas a traer el café al profesor, cuando llega al salón y entrega el café, el profesor le reclama pues le trajo el café negro, Julián le dice al profesor que él muy claro escuchó que quería un "café negro".

Cosas del pasado

Recuerdo que estudiábamos un curso más en el posgrado, el curso tenía que ver con Tecnologías de la Información y la Comunicación, no contábamos con proyector en la institución, nos apoyábamos en el retroproyector y el proyector de cuerpos opacos para tratar algunos temas en el aula, había un aparato llamado DATA SHOW que conectábamos a la computadora y colocábamos encima del retroproyector para proyectar las presentaciones de power point en clase.

En cierta ocasión estabamos en clase y correspondía a un equipo presentar un tema apoyándose en los recursos didácticos disponibles en el aula, lo primero que hizo la compañera fue señalar el pizarrón verde y el gis y diciendo: -Compañeros, hoy estamos frente a las nuevas tecnologías, el pizarrón y el gis son cosas del pasado, ahora lo nuevo es el TATA CHOU, algunos compañeros soltaron la carcajada, pues la compañera estaba presumiendo una herramienta didáctica sin siquiera saber pronunciar su nombre.