Recuerdo que estaba en la escuela primaria unitaria en el medio rural, el profesor nos había encargado a cada alumno que lleváramos un huevo la próxima clase, intentaba hacer una analogía de las partes del huevo y de la célula.
Todos llegamos al día siguiente con un huevo de patio a la clase, cuando correspondió tratar el tema, el profesor sacó un plato extendido y lo colocó sobre el escritorio, acto seguido nos llamó a todos al frente.
Ya todos reunidos en torno al escritorio, quebró el huevo y nos mostró las partes haciendo alusión al protoplasma el citoplasma y al núcleo señalando la yema del huevo, nos quedamos esperando más explicaciones pero el profesor guardó los huevos y nos pidió que pasáramos a nuestros lugares.
Ya para finalizar la clase nos explicó que se quedaría con el resto de los huevos para un futuro experimento e hizo la señal de comérselos, todos reímos y dejamos los huevos al profesor para que se los desayunara los próximos días.
