Allá por el año de 1992, en una ocasión iniciaba el primer semestre con alumnos de nuevo ingreso de la UPN Subsede Mante y empecé la clase con una técnica de presentación, cuando tocó el turno a un profesor-alumno llamado Raúl el cual laboraba en el área rural, comentó que cuando llovía mucho había un arroyo que cerraba el paso y dejaba incomunicada a su comunidad, y que por tal razón en tiempos de lluvia lo disculpara pues se ausentaría en fin de semana a alguna sesión sabatina, pasó el tiempo y el profesor Raúl nunca regresó a clase. Lógicamente sus compañeros hacían "chascarrillos" a sus costillas diciendo: ¡¡Profe, Raúl no ha regresado a clases, se me hace que el arroyo de su comunidad todavía sigue muy crecido!!